Imagina que vas al médico porque te hace daño debajo de la rodilla, te mira, lo toca y te dice: tenso una tendinitis. Tú piensas, uff… ¿esto es grave? ¿Qué tengo que hacer? Tienes que hacer reposo y tomar antiinflamatorios, ya pasará – dice el médico. Yo como fisioterapeuta pienso, ¿seguro?
Las «tendinitis» o tendinopatías (como las denominamos hoy en día) hacen referencia al dolor y limitación de la función relacionada con el tendón. Probablemente sean de las lesiones que cuesten más de tratar ya que el tiempo de recuperación suele ser largo.
Tenemos muchos tipos de tendones, el rotuliano en la rodilla, el tendón de Aquiles detrás el tobillo, los tendones del manguito rotador (en el hombro)… ¡seguro que algunos te suenan!
Pero… ¿cómo sé que tengo una «tendinitis»/tendinopatía?
Hay ciertas características que nos pueden hacer pensar en este diagnóstico:
- Incremento de la carga de trabajo: ahora hago 15 km más cada semana cuando salgo a correr/ en el trabajo me han puesto en una sección donde muevo pesos de forma repetitiva…
- Dolor localizado: suele ser un dolor «a punta de dedo», muy concreto en la zona del tendón, cerca de la articulación.
- Se calienta: cuando empiezo el partido de pádel al principio me duele el codo, después se calienta y no me molesta tanto.
- Dolor interruptor (ON/OFF): cuando hay carga hace daño, cuando estoy en reposo (normalmente) no hace daño.
¿Y cómo puedo tratar esto?
Es importante que haya una valoración de fisioterapia por parte de un especialista en el campo. Lo más importante será el trabajo en equipo donde el fisioterapeuta guiará al paciente y ambos colaborarán activamente.
Hay 4 puntos clave para el tratamiento:
- Entender: saber qué está pasando y el porqué será fundamental. Conocer un poco cómo funciona el tendón y cómo se puede adaptar para que haga duela menos.
- Manejo de la carga: es crucial detectar las actividades/tareas que provocan dolor para modificarlas de forma temporal.
- Monitorización: controlar la evolución de los síntomas y recoger las dosis de ejercicio nos ayuda a entender cómo se comporta tu tendinopatía.
- Ejercicio: es la clave! El tendón se adapta gracias a la carga. Si no incluimos trabajo activo dentro del tratamiento sería como construir una casa de ladrillos sin cemento.
Entonces, ¿qué puede hacer el fisioterapeuta por mí?
El trabajo conservador (fisioterapia) será la opción más recomendada para la gran mayoría de tendinopatías. Dentro de las sesiones podemos hacer:
- Prescripción de ejercicio: la clave del tratamiento es una buena planificación del trabajo activo, los «deberes» como solemos llamarlos.
- Terapia manual: podemos incidir sobre las estructuras que más se relacionen con el tendón, los músculos. Podemos hacer movilizaciones, masajes, estiramientos…
- Diatermia (INDIBA): útil para favorecer la aportación sanguínea en la zona del tendón y musculatura cercana.
- Ondas de choque: interesantes por la reducción del dolor y estímulo mecánico del tendón.
- Ecografía: un buen complemento para valorar la estructura del tendón con imágenes.
Ahora ya sabes cuáles son los puntos claves a la hora de trabajar una tendinopatía y como lo hacemos en cal Fregues, de la mano de nuestro especialista en tendones: Marc Veneros.
Recuerda:
• La pieza fundamental de la recuperación porque el tendón se adapte es el ejercicio.
• El trabajo en equipo es indispensable. Tratar una tendinopatía no es solo cosa del fisio.
• Paciencia. El tendón tiene un metabolismo lento, le cuesta adaptarse, pero lo acaba haciendo!
Marc Veneros, nº de colegiado 14.751