¿Cómo puedo ayudar a una persona que está teniendo un ataque de ansiedad?

Hasta aquí, la ansiedad es adaptativa. El problema viene cuando empezamos a sentir ansiedad, que se traduce en miedo y preocupación, de una forma más intensa y ante situaciones que aparentemente no tienen el grado de peligro que le otorgamos. ¿Cómo podemos saber que no tienen el grado de peligro que le otorgamos? Porque ese miedo que sentimos nosotros no lo sienten las personas de nuestro alrededor. Ahí hablamos de ansiedad no adaptativa o disfuncional, y es la que trabajamos en los procesos terapéuticos. 

Pero claro, ¿y si estoy con un amigo o familiar y siente esa ansiedad? ¿significa que no es real? Aunque su miedo no es proporcionado al peligro que tiene esa situación, su ansiedad y sus sensaciones sí que son reales, y pueden llegar a ser muy desagradables. Al punto más alto de esa ansiedad le llamamos ataque de ansiedad y/o ataque de pánico, y como hemos dicho, aunque el peligro no es real los síntomas sí, y pueden llegar a ser muy incómodos (aunque nunca peligrosos). 

Es por eso, que hoy os queremos ayudar a gestionar estos momentos, normalmente cortos de tiempo pero muy intensos, para que podáis contribuir a reducir la ansiedad lo más pronto posible de vuestro ser querido. 

Aquí te dejamos una guía rápida y sencilla sobre cómo actuar frente a un ataque de ansiedad para poder ayudar al máximo a la otra persona que lo está sufriendo.

• Acompáñala a un lugar tranquilo. Intenta guiarla fuera de la zona donde ha empezado el ataque.
• Ayúdala a sentarse en algún sitio que esté cómoda, evita hacerle preguntas sobre qué le pasa y habla con voz suave y calmada.
• Sitúa tus ojos a la altura de los suyos y dile que intente mantener el contacto visual contigo.
• Sugiérele sincronizar su respiración con la tuya: inspirad 4 segundos, mantened el aire 4 segundos y expirad en 4 segundos.
• Cuando veas que empieza a respirar de forma más pausada recuérdale que estás a su lado y que está segura.
• Empatiza con ella. Pueden ayudar frases como «sé que este momento es incómodo y que lo estás pasando mal, estoy aquí contigo y pronto pasará».
• Cuando veas que ya está calmada puedes ofrecerle agua o preguntarle de forma breve si puedes hacer algo por ella.
• Evita hablarle mucho, preguntarle qué le pasa o decirle frases del estilo «no pasa nada».

Un ejercicio que puede ayudar disminuir la ansiedad y a conectar a la persona con el momento presente es el ejercicio de los 5 sentidos.

• Podemos pedirle que nos describa 5 objetos que pueda ver en ese momento.
• Luego haremos lo mismo con el tacto, le pediremos que nos describa 4 cosas que puede tocar en ese momento.
• Pasaremos al oído y le pediremos que nos describa 3 sonidos ambientales que pueda percibir in situ.
• Luego el olfato, le pediremos que nos describa 2 olores que pueda sentir. (ej. el pelo, la ropa…)
• Y por último el gusto, le pediremos que se centre en describir el sabor que está notando.

Es un ejercicio muy sencillo que ayuda a bajar revoluciones, desconectarnos de las sensación de ansiedad y conectarnos con el aquí y el ahora.

Si sientes que estás pasando por un momento de ansiedad en tu vida en tu vida y te cuesta gestionarlo, o bien conoces a alguien que está en esa situación no dudes en pedir ayuda a un profesional acreditado.

En cal Fregues ofrecemos el servicio de Psicologia junto con Caumma, y tanto Noelia como yo misma, Edna, te daremos herramientas para comprender el origen de esa ansiedad y aprender a rebajarla.

Edna Rius, psicóloga clínica y neuropsicóloga colegiada nª 24.379